Correr agota.
Huir, sin ver que nos persigue,
sentir el mal y no ponerle cara.
Planto los pies sobre la tierra.
Me giro.
Levanto la vista y miro al monstruo.
No es tan fiero.
Me mira, y le miro.
Me mide y le mido.
Ni un paso atrás.
Se para y con él se para el ruido.
Vuelvo a sentirme sereno.
Puedo con él.
Lo sé...
Homenaje a Concha Lagos
Hace 4 semanas